Las organizaciones que integran la Plataforma Estatal por la Escuela Pública, entidades de la máxima representación en el ámbito educativo y que forman parte del Consejo Escolar del Estado en su inmensa mayoría, rechazan el denominado “Plan Estratégico de Convivencia Escolar” por haber sido elaborado de espaldas a la comunidad educativa por un ministerio en funciones que sólo busca un nuevo impacto mediático, basado, como todos, en un nuevo engaño a la ciudadanía.
Un acto en el que se presenta un Plan que no cuenta con la participación, ni en su configuración ni en su desarrollo por la Comunidad Educativa, en el que se da la palabra a “expertos” que contarán las supuestas excelencias de dicho Plan a los “invitados”, mientras que estos serán meras comparsas del espectáculo y que, para que puedan seguir adecuadamente el evento se les “ recomienda traer impreso el documento del borrador del Plan porque no se podrán repartir fotocopias.” Evento en el que se desplazarán “expertos” desde Barcelona y Valencia pero que no tiene presupuesto para fotocopias para los que deberían ser los actores del Plan y no meros invitados que guarden silencio y aplaudan.
Este acto es uno más de un cúmulo de despropósitos que duran ya cuatro años, y que deben acabar cuanto antes, realizado desde un ministerio que, dirigido por dos Ministros con un teórico perfil personal diferente, se ha comportado toda la legislatura como una máquina imparable de expresar desprecio a la Comunidad Educativa, que ha impuesto una Ley que intenta recuperar un modelo fracasado que pertenece al periodo predemocrático, y que intenta vender su supuesta preocupación por la convivencia en los centros educativos cuando ha legislado contra la misma de forma decidida, tomando decisiones que han roto dicha convivencia de forma flagrante.
En este momento, el único anuncio que la Plataforma Estatal por la Escuela Pública quiere escuchar, es el cambio de responsables en el Ministerio de Educación como consecuencia de la configuración de un nuevo Gobierno de distinto perfil al actual, y el acto al que esperan ser invitadas las entidades que la integran es aquel en el que se apruebe la derogación de la LOMCE y de toda la legislación educativa igualmente nefasta que se ha puesto en marcha en los últimos cuatro años.